Ámame como ayer,
como hoy,
como ayer,
como siempre.
Suéñame como imposible,
como invencible,
como deseable,
dulce y amable.
Viento del sur
a encontrarse,
viento del norte
hasta amarse.
El deseo brilla
sin infinito,
sin final,
sin ser perfecto.
Esperando…
Deseando…
Soñando…
Amando.