Un solo movimiento
y me tiendo ante ti…
Como la flor se entrega
a las abejas, a la brisa.
Mueves tus labios,
solo una mueca,
y me entrego,
soy tuya.
Me entrego,
como el río al mar,
sin preguntar,
sin saber,
sin hablar.
Solo una sonrisa,
y mi fortaleza desaparece,
mis miedos desaparecen,
ya soy tuya.
Como la luna es del cielo
y soy tan tuya,
como siempre…
Como nunca.