Tu Mirada
Tu mirada brillante
como aurora boreal;
ojos negros tan besables,
tan perdidos y errantes.
Hueles a montaña y café;
tu olor tan madera y amor,
sudor que embriaga,
lleno de dulce y pasión.
Átame a ti para no perderme,
tatúame en tu alma.
Abrázame y no me sueltes
para no morir nunca más.
Serás mi alegría,
mi deseo y perdición,
mi montaña a escalar,
mi arma y devoción.