Desde el puerto
Desamor / Poemas

DESDE EL PUERTO

Desde el puerto, en cada rincón de la memoria, se yergue la figura de lo que una vez fue, pero ya no está. Es en este eco del pasado donde se encuentra el eco de la añoranza, una voz que clama en el vacío por lo que se perdió. Estas letras son un viaje a través de los paisajes del recuerdo, donde la nostalgia se entrelazan en un abrazo etéreo, recordando lo que una vez fue, y anhelando lo que ya no es.

Desde el puerto.

Estoy en puerto seguro, pero
mi ancla , mi timón, mi vela,
extrañan el ancho mar, su misterio
su profundidad, su brisa titubeante,
el sonido cínico de la brisa,
la mirada retorcida del horizonte,
quien me invitaba a acercarme
mientras él guardaba distancia.

Extraño el mar picado,
acariciándome el rostro,
como solo el mar lo haría,
extraño el olor entre mis rincones,
la suavidad de las olas,
rozando lo profundo de mi,
si…eso también lo extraño.

Extraño el abandonarme a él,
dejarme llevar por sus aguas,
a sitios inimaginables,
donde solo él sabía,
a sitios donde no volví jamás,
por miedo a mi misma.

Tengo miedo de soltarme,
que el mar ya no me acepte,
ya no me reconozca,
que ya sus olas no me rocen como antes,
no podría vivir sin la mirada del horizonte,
ni la sonrisa cínica de la brisa,
no…no podría.

Mi cabrestante ya no se suelta,
tiene años sin soltarse,
mi ancla está enterrada,
no me permite moverme,
estoy con mi proa en dirección al norte,
lista para salir a su encuentro,
y estoy vacilante, pero muriéndome por
navegar nuevamente,
estoy en puerto seguro,
pero mi vida esta allá con él.

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